Para el olvido

Por Lucas Parnes


La cuarta jornada de los Juegos Olímpicos de Londres será recordada por siempre como el día en el que Michael Phelps se convirtió en el máximo ganador de medallas de la historia del olimpismo. El nadador estadounidense obtuvo la plata en los 200mts mariposa y el oro en la posta 4x200mts estilo libre y alcanzó el fantástico record de 19 preseas.
Sin embargo, para el deporte argentino este día estuvo plagado de desilusiones y, a excepción de algunas buenas actuaciones, será sin dudas una fecha para el olvido.

Para no caer en el pesimismo, empezaremos con los pocos buenos resultados del día. La dupla del doble Scull Suárez-Rosso remo como nunca,  terminó ganando su serie de semifinales y pasado mañana participaran en la final siendo hoy por hoy, la principal esperanza de medalla para nuestro país.


También en el remo, hubo una buena tarea de Santiago Fernández, que se clasificó a las semifinales y sigue en carrera en el single scull.
 Las malas noticias en este deporte llegaron por parte de la dupla Cejas-Mayol en el doble par ligero masculino, Röhner-Kraljev en la misma categoría pero femenina y Lucía Palermo en el single scull. Ninguno de ellos tuvo un buen resultado y quedaron sin posibilidades de traer preseas.

Otra de las principales emociones llegó bien temprano en la mañana de la mano del judoca Emannuel Lucenti. El tucumano ganó sus dos primeras peleas por Ippon y nos ilusionó a todos. No obstante, debió enfrentarse al tremendo coreano Kim y tras ser derrotado fue enviado al repechaje, donde también cayó, esta vez frente al canadiense Valois Fortier, y se quedó sin la pelea por la medalla de bronce.


La pareja de Voley de Playa, Gallay-Zonta, levantó mucho su nivel con respecto al partido pasado pero no fue suficiente para doblegar al equipo español que se llevó la victoria por 2 a 0.


En el Yachting, Julio Alsogaray tuvo una mejora significativa en las regatas 3 y 4 de la clase Laser y finalizó la jornada en el séptimo puesto de la clasificación general. Cecilia Carranza no corrió la misma suerte y permanece en la 20° posición de la clase Laser Radial. El debut de los velistas Mariano Reutemann y Jazmín López Becker en la clase RS-X tampoco fue bueno y culminaron el día en las ubicaciones 16  y 20 respectivamente.

Las caídas más duras del día vinieron del lado de los deportes por equipos, justamente los mismos que tanto nos habían alegrado un par de jornadas atrás.
Las Leonas volvieron a vivir la pesadilla de los Juegos Panamericanos de Guadalajara y fueron vencidas por Estados Unidos. Un rival que en los papeles es considerado inferior al conjunto de Carlos Retegui pero que logró encontrar un gol de ventaja y, no sin algo de fortuna, supo aguantar el embate desesperado de las chicas argentinas.


Los jóvenes del Voley enfrentaron a la siempre complicada Italia y sufrieron muchos tramos de desconcentración durante el encuentro. Fue derrota 3 a 1 ante un oponente con el cual estaba en los planes una posible derrota, pero queda el sabor amargo de que los chicos de Javier Weber no explotaron todo el potencial que han demostrado en otras oportunidades.

Otro duro golpe fue el que recibió el seleccionado de Básquet nacional ante su par de Francia. La Generación Dorada venía de una contundente victoria ante Lituania y hoy dio la sensación de que todo lo que entró en aquel partido, no entró en este. El base francés Tony Parker tuvo una gran actuación y los de Julio Lamas lo sufrieron demasiado. Los errores en el ataque ayudaron a volcar la balanza a favor de los galos y Argentina ahora puede haber quedado condenada a un cruce muy duro en la siguiente ronda.


Los Gladiadores del Handball tuvieron su segunda presentación en este sueño olímpico que están viviendo y fue derrota por 32 a 20 ante uno de los mejores equipos de todos los tiempos como lo es el seleccionado francés. Si bien son dos caídas consecutivas para los representantes nacionales, el objetivo no debe ser perdido de vista. Los enfrentamientos ante Gran Bretaña y Túnez son los que pueden ubicar a los nuestros en la próxima ronda, que es lo que vinieron a buscar.

El tenis, quizás una de las máximas desilusiones hasta el momento, se cobró otra victima argentina. Esta vez fue Juan Mónaco quien cayó con el español Feliciano López y se despidió del mítico césped de Wimbledon. 


En un día histórico para el deporte mundial, los argentinos vivimos una jornada bastante dolorosa, sin embargo, la memorable actuación de Ariel Suárez y Cristian Rosso sirve para mantener un poco la esperanza. Aún hay mucho camino por delante, muchos compatriotas por debutar y muchos con chances de seguir luchando por un lugar en los puestos de arriba.